Bearing Burdens – Military Veterans
“Don’t oppress the widow, the orphan, the stranger, and the poor; don’t plan evil against each other!” – Zechariah 7:10, CEB
Scripture tells us, time and again, to care for the widow, the orphan and the stranger. There should be no exception when the “strangers” are the very people who have borne the battles of the United States through service in the armed forces.
Many men and women in the US armed forces were not born in this country, yet willingly choose to serve and protect it, putting their lives on the line for all. They choose to serve and protect family, friends, neighbors and strangers, even though they are not guaranteed protection in return. After serving in the armed forces, immigrant veterans can be deported. Those who are deported are separated from spouses and children, leaving behind new “widows” and “orphans.” Sometimes, one of the only ways they can return to US soil is by arriving to Arlington Cemetery in a casket.
The VA motto of care (in bold below) comes from the words of President Lincoln, whose convictions were soundly rooted in Scripture:
“With malice toward none, with charity for all, with firmness in the right as God gives us to see the right, let us strive on to finish the work we are in, to bind up the nation’s wounds, to care for him who shall have borne the battle and for his widow and his orphan, to do all which may achieve and cherish a just and lasting peace among ourselves and with all nations.” -March 4, 1865
How can we help to alleviate the burdens and wounds borne by immigrant veterans and families? How can we better care for those who have borne our battles, and for their “widows” and “orphans”? What might it look like to work towards lasting peace by loving, serving and protecting them, as “orphans,” “widows” and “strangers” in our midst?
Annie Aeschbacher is a recent graduate of Fuller Theological Seminary with an MA in Intercultural Studies. She is excited to continue to share life and ministry with Spanish-speaking neighbors in Los Angeles as part of the InnerCHANGE team.
Devocional en Español:
ESCLAVO INMIGRANTE, MISIONERO DE DIOS
LECTURA: SAL 105-17-18 (NVI)
17 Pero [Dios] envió delante de ellos a un hombre: a José, vendido como esclavo.18 Le sujetaron los pies con grilletes, entre hierros le aprisionaron el cuello
José, nieto de Abraham, un jovencito arrancado de su tierra, vendido como esclavo por sus propios hermanos, convertido en inmigrante indocumentado, un empleado doméstico sirviendo en la casa de los gobernantes del imperio egipcio y enviado a la cárcel por aferrarse a los valores morales de su cultura natal — yo conozco esa historia pero con otro rostro y nombre.
Su nombre es María Dolores. La trajeron sus padres de Centro América a los 15 años de edad. Emigró en contra de su voluntad. Perdió sus amigos, familiares queridos, su iglesia y sus sueños de crecer con dignidad en su país. Cuando llegó a los Estados Unidos sufrió un shock cultural de tal magnitud que no duró más que dos semanas en la High School. Desertó y se convirtió en una estadística más. Para ayudar a sus padres tuvo que ponerse a trabajar de doméstica a su corta edad, haciendo trabajos que nunca se imaginó hacer, sufriendo muchas humillaciones y maltratos de sus “patrones” quienes le pagaban una miseria por muchas horas de trabajo. Ella no podía reclamar justicia porque sus “patrones” sabían que era indocumentada y tenía sus papeles en proceso. Mientras tanto asistía a la escuela de adultos para terminar su diploma de secundaria. María Dolores nunca ha podido olvidar esa fase de su vida. Sin embargo, hoy tiene una linda familia, varios títulos universitarios y ministra exitosamente a través de los Estados Unidos y varios países del mundo. Al igual que el José de la Biblia, María la Centroamericana, fue traída como esclava y convertida por obra del poder de Dios en misionera y líder de las naciones.
Todas las penumbras de injusticia etno-racial, económica y política que arrastra la categoría “inmigrante indocumentado” no son capaces de detener la luz de una muchachita inmigrante escogida por Dios para cambiar miles de vidas y muchas comunidades de los Estados Unidos, de América y del mundo.
En la vida de José y María Dolores vemos que los/as inmigrantes se convierten en agentes de la misión de Dios. En sus vidas de flujo y reflujo trans-nacional Dios se les revela a ell@s y a nosotr@s su gracia transformadora y los usa como misioner@s transforma mundos
¡Oremos para que toda esclavitud en la vida de un inmigrante se transforme en libertad y misión que bendiga a las naciones!
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Rev. Oscar García-Johnson, PhD
Facultad del Seminario Teológico Fuller
Miembro de “Comunidad Sin Fronteras”, Glendale, CA.
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Solano Beach, CA, USA
24 de Agosto 2016