La Biblia revela que Jesús es el que redime todo lo que se ha estado perdido, roto, distorsionado, pervertido y destruido por la caída de la humanidad.
A través del Antiguo y Nuevo Testamentos, encontramos referencias de la naturaleza integral de la misión de Dios. Aplicaremos estos ejemplos a lo que significa adoptar un enfoque integral en la práctica de CCD.
El plan original de Dios para la humanidad era que experimentáramos la plenitud de la vida que resulta de estar en correcta relación con nuestro Creador y con el resto de la creación. Los seres humanos debían dar fruto del trabajo de sus manos y disfrutar de la generosidad, la perfección, la verdad y la belleza del mundo que Dios creó (Génesis 1-2). La desobediencia de los seres humanos dañó cada aspecto de la vida humana (Génesis 3:17-19). La narrativa de la Biblia es un recuento de cómo el amor y la gracia de Dios hacia la humanidad (demostrado plenamente desde el nacimiento, la vida, la muerte y la resurrección de Jesús), redime y restaura de todo lo que se perdió desde Génesis 3.
Por favor lee y reflexiona en los siguientes pasajes de la Escritura y responde a las preguntas.
En la siguiente lección verás el segmento de un video acerca del enfoque integral desde la perspectiva de una reconocida practicante. Antes de continuar, por favor permítenos evaluarte al responder a las siguientes afirmaciones y preguntas en el espacio en blanco.