La meta de este segmento es que comprendas la importancia de la práctica de la iglesia como base de CCD. Históricamente, la iglesia ha sido el corazón de CCD, y para los practicantes actualmente, la iglesia continúa siendo el alma del trabajo que realizamos. Lo que diferencia el desarrollo comunitario cristiano de otros tipos de desarrollo es que en su esencia se encuentra la iglesia como base. Pero ¿qué significa prácticamente para CCD? ¿Qué quiere decir que la iglesia es la base—será que se refiere a trabajar desde la sede de una iglesia local o que las prácticas están basadas en actividades tradicionalmente afiliadas a una iglesia?
Históricamente, CCD fue diseñada para ser un cuerpo de creyentes (o iglesias locales) que se hiciera presente y trabajara junto con los residentes y líderes locales que deseaban ver su vecindario prosperar. Aún más importante que la expresión de la iglesia, era el hecho de ser un grupo de seguidores de Cristo adaptados a una manera de vivir y alabar con un profundo compromiso de ser agentes de cambio en nuestros vecindarios.
La iglesia es esencialmente un organismo (Jesús la describe como Su cuerpo) formado por la gente que ha sido redimida y restaurada a través del amor expiatorio de Jesús y que, en el proceso, logran convertirse en agentes potenciales de cambio positivo dentro de los lugares que habitan y en donde trabajan. La iglesia también es un lugar (donde los seguidores de Jesús se reúnen) para animarse unos a otros a amar a Dios y a su prójimo con la clase de amor que Jesús demostró cuando anduvo en la tierra. De tal manera que, la iglesia es potencialmente uno de los depósitos más sustentables de actividades transformadoras en todo el mundo.
Sin importar cual sea tu punto de vista (organismo o lugar), una de las ventajas más importantes de CCD al estar fundamentada en la iglesia, es que, a diferencia de otras iniciativas sociales, la comunidad de fe tiene una capacidad única para caminar con una persona a lo largo de su vida a través de los momentos más importantes de ella.
El tener la iglesia como base significa que CCD fundamenta su filosofía y práctica en la creencia de que la comunidad de fe en cualquier vecindario es la entidad que más naturalmente sustenta y contribuye a los propósitos de Dios de redención y restauración para el beneficio de todos dentro del vecindario local, comunidades aledañas, ciudades cercanas y aún más allá.
Esto es verdad ya sea que vengan de una sola o de varias iglesias locales, o que sean un organismo de personas o un espacio físico. Aunque las iglesias no siempre están localizadas en un edificio dentro del vecindario, la iglesia en general tiene el mandato bíblico de amar y servir a los que están en situaciones más vulnerables dentro del cuerpo de Cristo y alrededor de nosotros. La estrategia más efectiva para aquéllos que no están ubicados en un vecindario en particular sería asociarse con una iglesia local o un ministerio que esté practicando CCD en ese contexto.
La siguiente lección ofrece una breve introducción a los fundamentos bíblicos de la práctica de la iglesia como base.